Una de las ventajas del ciclo “Inspiring Minds” de la Worldwide Audiovisual Women Association (WAWA), exclusivo para socias y adherentes de la entidad, es el grado de conocimiento que se alcanza acerca del negocio de la producción de contenidos para cine, TV y streaming.
En este sentido, la sexta sesión de este ciclo, con la productora estadounidense Holly Hines de protagonista, llenó las expectativas de la audiencia virtual y complementó conceptos ya vertidos en reuniones anteriores, como las de Carla González, de Gato Grande; Teresa Fernández Valdés, de Bambú; Marcela Said, productora de “Lupin”, o Camilla Hammerich, de “Borgen”.
Hines ha sido o es ‘buyer’ (compradora), ‘seller’(vendedora) y productora de contenidos ‘scripted’ (guionados) y ‘unscripted’ (no guionados), ha sido Head of Development en Spotify Studios y ha estado relacionada con diferentes empresas en estados Unidos y Europa; uno de sus logros más recientes ha sido la serie “Ginny & Georgia” para Netflix, considerada ‘la que más tiempo ha liderado la lista Top 10 de contenidos más vistos’ de la empresa liderada por Reed Hastings.
Ante preguntas formuladas por Emilia Nuccio, Hines señaló que su carrera se inició en el área de finanzas del esquema de producción, lo que describió como el ‘Wild West of Producing’, trabajó en la versión estadounidense de “The Office”, ‘donde aprendimos mucho de eso’, y en otras como “Fortitude”, “Trading Spaces”, “Ugly Betty” (la versión estadounidense de “Betty La Fea”) y “Nashville Star”, coproducciones con el Reino Unido, Australia y Canadá y emprendimientos con Dynamic Studio, Fremantle y Discovery, entre otras productoras.
A su juicio, cada proyecto de contenido debe ser ‘acerca de algo, el contenido puede cambiar la mentalidad de la gente sobre temas como lo multirracial, la segregación o el calentamiento global’. ‘Tienen que ser historias muy humanas, en lugares muy específicos, como un puerto en Islandia, pero de valor universal’; ‘Las buenas ideas pueden venir de cualquier parte’. Los guionistas deben ser de distinta procedencia –por ejemplo, estadounidenses, ingleses y daneses— para advertir situaciones que pueden ser entendidas de manera incómoda en alguno de los países donde será exhibida.
Como condiciones para trabajar bien con Netflix, señaló en primera instancia un guión que resulte del agrado de las personas de la empresa con las que se trabajará y ‘sea único’; que esas personas tengan confianza y buenas referencias del equipo de trabajo y artistas propuestos, y –muy importante— ir satisfaciendo sus inquietudes a lo largo de la preparación del proyecto. ‘Un “no” a algo que estás proponiendo puede ser un buen aprendizaje, si puedes preguntar el porqué de ese “no”’. ‘Es parte de tu trabajo, no debes desalentarte; piden cosas y vuelves a ellos con lo que han pedido’, y comenta: ‘Muchas veces el “no” a los escritores sucede cuando no se ha explicado lo que se quiere hacer con la necesaria claridad’ y ‘Tu voz y tu opinión son lo que vale; si no, ¿Para qué estás?
Otros aspectos que importan mucho a Netflix es que el contenido a producir tenga margen para múltiples temporadas; en el caso de “Ginny & Georgia” se presentaron elementos argumentales para cuatro temporadas, con ‘mucho amor y algo de muerte’. Y, la elección del ‘showrunner’ –-la persona que tiene a su cargo la supervisión y continuidad de producción’—tiene que agradarles’.
Hines está orientada actualmente a contenidos para ‘adultos jóvenes’ y la temática puede tratar temas como la misoginia o la discriminación, enfocándose en ‘mujeres que no tienen los recursos de otras’. Y agregó ‘Hay ahora mayor interés en la temática relacionada con las mujeres que antes’ y una frase significativa: ‘Los hombres son nuestros aliados’.